lunes, 14 de junio de 2010




en el desarrollo de la guerra entre iran iraq los estados unidos entrega armas militares a sadam husein para luego que iraq comiense la guerra con la imvaciona a iran el 22 de septiembre de 1980 cuando fuersas iraquies (190.000hombres 2.200 tanques y 450 aviones) atacaron la provincia de juzestan rica en petroleo donde vivian 3 millones de habitantes y de esta forma estados unidos saca beneficios



Queda confirmado, ya ha comenzado el ataque de Estados Unidos a Irak. La gran superpotencia bombardeó Irak 90 minutos después de que terminará el ultimátum propuesto por el líder estadounidense. Bush ha cumplido su promesa de ataque y lo ha hecho lanzando 40 misiles "Tomahawk" contra Bagdad. Ahora sólo nos queda esperar al desenlace de este coflicto tan esperado.



Antecedentes.- Desde el 12 de septiembre de 2001, fecha en la que Bush afirmó que un ataque contra Irak era "inminente", Hussein se encuentra con la soga al cuello a la espera de que las tropas estadounidenses que rodean el país activen sus dispositivos y den la orden para atacar su país.





Estados Unidos tiene una deuda con Irak desde la presidencia de George Bush padre (1989-1993). Todo empezó con la invasión de Kuwait por parte de Irak. Posteriormente este odio aumentó al conocerse una serie de pruebas que implicaban al presidente Iraquí en un complot para matar a Bush padre cuando visitó Kuwait en 1993, dos años después de la guerra del Golfo posteriormente estados unidos descubre que irak esta creando armas nucleares de destrucion masiba



pero esto es solo una excusa por parte de estados unidos para poder atacar a hussein



jueves, 3 de junio de 2010

Guerra Irán-Irak (1980-1988)



El conflicto hunde sus raíces en una antigua disputa territorial sobre las márgenes del Shatt al-Arab, río formado por la confluencia del Tigris y el Éufrates, zona rica en petróleo, y las sospechas de Saddam Hussein sobre las posibilidades de que el régimen islámico de Teherán alentara la rebelión entre la importante población chiíta iraquí. Saddam tuvo también en cuenta el aislamiento internacional del régimen de Jomeini, entonces enfrentado a EE.UU. (asalto de la embajada y toma de rehenes) y a la URSS.


En septiembre de 1980, las tropas iraquíes lanzaron un ataque que, pese a conseguir avances en torno a 80-120 kilómetros, no fue suficiente para doblegar la resistencia de las milicias iraníes formadas por los Guardianes de la Revolución. En adelante se inició una dura y larga guerra en la que se utilizó abundante armamento suministrado por países extranjeros. Iraq recibió amplio apoyo de Arabia Saudí, Kuwait y otros estados árabes (uno de los rasgos del conflicto era el histórico enfrentamiento entre árabes y persas) y fue tácitamente apoyado por los EE.UU. y la URSS. Mientras, Irán sólo contó con el apoyo de Siria y Libia, estados árabes enfrentados a Saddam Hussein.


Pese a ser visto como un freno a la expansión del islamismo radical de Jomeini, el régimen de Saddam Hussein empezó a ser cuestionado internacionalmente ante la evidencia de la utilización de armas químicas contra los iraníes y contra la propia población kurda del norte de Irak.


Finalmente, las dificultades económicas acabaron por apear a Jomeini de su negativa testaruda a cualquier tipo de acuerdo negociado. En agosto de 1988 Irán aceptó un cese el fuego que había sido previamente elaborado por las Naciones Unidas.


La guerra acabó en un práctico empate pero las pérdidas humanas fueron enormes. Se habla de un millón de bajas, pero hay que fuentes que doblan esa cifra. Quizá se pueda cifrar las muertes en medio millón de seres humanos, con Irán como el país que sufrió más duras pérdidas.


El coste de la guerra y la búsqueda de medios económicos para enjugarla fue uno de los elementos clave para que Saddam Hussein atacara Kuwait en 1990. La guerra del Golfo de 1991 fue el resultado de esa nueva agresión del dictador iraquí.

conflicto de iran-iraq desde otro medio informativo



El conflicto entre Irán e Irak por cuestión de fronteras es una herencia de las disputas entre los imperios persa y otomano. Al independizarse, Irak tenía soberaníatotal sobre el canal de Shatt al Arab, donde confluyen los ríos Tigris y Eufrates por un corto trayecto antes de desembocar en el Golfo Pérsico, único acceso iraquí al mar


Irak es un territorio configurado por vía de un acuerdo secreto que Francia e Inglaterraprodujeron durante la primera guerramundial. Ese acuerdo estableció las fronteras de la mayoría de los países que hoy se encuentran en la Península Arábica. Una vez derrotado el Imperio Otomano, Francia retuvo control sobre lo que hoy es Siria y el Líbano; la Gran Bretaña mantuvo el control sobre Palestina y ciertas ciudades y puertos del Golfo Pérsico. Turquía, Irak, Arabia Saudita y otros territorios surgieron casi como resultado de la geometría con que se dibujaron las líneas sobre el papel en que trazaron los mapas.


La resultante ha sido una sociedaddividida en tribus que se deslindan por vertientes religiosas. Estas tres tribus ( Chiítas, Sunitas y Kurdos ) están divididas en clanes y estos en familias. Para colmo, etnias que se odian han sido forzadas a convivir compartiendo territorios y gobiernos que las oprimen.


Irán o Persia, como se le conocía en la antigüedad, no es un país árabe. No obstante, la región occidental de Irán está poblada por Chiítas, Musulmanes de tendencia más radical que han sido perseguidos y oprimidos en Irak por la minoría Sunita. Irak ganó la guerra pero el botín fue nulo debido a la resistencia feroz que presentó Irán. La carnicería desatada contra Irán fue entonces dirigida contra los Chiítas iraquíes del sur y los Kurdos del norte de Irak. Contra los Kurdos Sadám Hussein desató una campaña de exterminio en venganza porhaberse rebelado

lunes, 31 de mayo de 2010

conflicto entre iran-iraq


La Guerra Irán-Iraq fue una guerra entre Irán e Iraq acontecida entre los años 1980 y 1988 y finalizada sin un claro vencedor. Sus orígenes se encuentran en la larga animosidad árabe-persa y en las rivalidades regionales; en concreto, Iraq quería invertir la delimitación de fronteras entre los dos estados, establecida en los Acuerdos de Argel (1975), para conseguir la anexión de la región de Shatt al-Arab.



Ya en 1971, Iraq había roto relaciones diplomáticas con Irán, debido a conflictos territoriales. Además, Iraq estaba preocupado por la propaganda religiosa dirigida desde la nueva República Islámica de Irán con el ayatolá Ruhollah Jomeini al frente, contra el régimen baazista laico de Bagdad, y especialmente temía perder la lealtad de sus súbditos chiíes.
Sin embargo, la principal razón de la guerra fue la creencia del presidente de Iraq, Saddam Hussein, de que la potencia militar de Irán se había debilitado en gran medida por la Revolución iraní de 1979, que derrocó al Sha Mohammad Reza Pahlevi, y que el apoyo que conseguiría por parte de Occidente le permitiría obtener una fácil victoria, reconquistando Shatt al-Arab y la provincia iraní de Juzestán para Iraq
Invasión iraquí [editar]
La guerra comenzó con la invasión de Irán el 22 de septiembre de 1980 cuando fuerzas iraquíes (190.000 hombres, 2.200 tanques y 450 aviones) atacaron la provincia de Juzestán, rica en petróleo, donde vivían 3 millones de árabes, Hussein esperaba su apoyo (lo que no sucedió).[3] Pero, aunque las fuerzas iraquíes obtuvieron éxitos al principio, Sadam detuvo a sus tropas, lo que dio tiempo a Irán a reorganizar sus fuerzas y lanzarse al contraataque. En ese momento el gobierno iraní llamó a los jóvenes de su país a acudir al frente como voluntarios. Alrededor de 100.000 soldados y 200.008 milicianos se presentaron en poco tiempo.[4] De este modo la guerra relámpago que esperaban los irakies se convirtió en una guerra de desgaste en un frente de 300 km.[5]
Hacia 1982, las tropas iraquíes habían sido expulsadas de la mayor parte de Irán, que rechazó la posibilidad de comenzar un proceso de paz y continuó una guerra que pensaban que podrían ganar.
Armamento de los contendientes [editar]
A lo largo del conflicto Iraq usó armas de origen soviético como fusiles de asalto AK-47 y AKM de calibre 7,62 x 39 mm, ametralladoras RPK del mismo calibre y PKM de 7,62 x 54 R, rifles semiautomáticos de francotirador SVD del mismo calibre, lanza granadas antitanque RPG-7, lanzacohetes Katiusha, cañones D-30 de 122 mm y tanques T-54 y T-55; también aviones de propulsión Mirage franceses y varias armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín. Irán usó fusiles de asalto Heckler & Koch G3 alemán de 7, 62 x 51 mm (usado desde los tiempos en que Irán estaba gobernado por la monarquía y que también fue utilizado en la Revolución iraní) y Tipo 56 chino (versión oriental del AK-47) de 7,62 x 39 mm, comprados a China, al igual que las carabinas semiautomáticas SKS hechas en ese país, así como máscaras antigases y trajes especiales contra ataques químicos, aunque no todos los combatientes iraníes los tenían. Cuando el ayatolá Jomeini se enteró que muchas armas compradas a Occidente (como el fusil de asalto Galil y el subfusil Uzi israelíes), que usaban el ejército, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y la milicia Basij provenían de Israel, no dudó en aprobarlas alegando que: No estamos obligados por la religión islámica a preguntar el origen de las armas, vayan y cómprenlas. En 1986 estalló el escándalo Irangate o Irán-Contra, cuando se descubrió que el gobierno del Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan vendía armas a Irán, saltándose el bloqueo que su propia administración había decretado contra este país, y con el dinero de esta venta financiaba a los Mercenarios de los Contras de Nicaragua que combatían al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional. El coronel Oliver North fue hecho responsable y no se investigó a nadie por encima de él.




Guerra de trincheras [editar]
Entre 1982 y 1987 las fuerzas iraníes organizaron la ofensiva a lo largo de la frontera, fundamentalmente en el sur, donde el principal objetivo era la conquista de Al Ba'ra a la vez que cortar la carretera que une Bagdad con Basora. Los ataques iraníes sobre las posiciones atrincheradas iraquíes recordaron las tácticas de desgaste de la I Guerra Mundial. Irán comenzó a usar numerosa infantería pobremente armada. En este tipo de guerra tenía ventaja sobre su enemigo, pues Irán tenía entonces 54 millones de habitantes e Iraq sólo 16 millones. Los iraquíes compensaron su inferioridad numérica con el uso de armas químicas.
Se han relatado algunos casos en los que los infantes eran enviados al frente sin arma alguna, usando la táctica de desbordamiento. En otros casos se mandó a jóvenes iraníes en masa y sin armas sobre los campos minados, para que detonaran los explosivos y dejaran los caminos limpios para el paso de los tanques; a los chicos se les daba llaves de plástico hechas en Taiwán, pues se les consideraba como las llaves del Paraíso. Entre 1983 y 1988, años de constantes ofensivas iraníes contra Basora, murieron 60 mil personas. Los años más decisivos fueron 1985 y 1986.
Con la ayuda de grandes donaciones y préstamos de los estados árabes de la región del Golfo Pérsico (sobre todo Arabia Saudí), y el suministro de armamento (entre otros, de la Unión Soviética, Estados Unidos y Francia), Iraq resistió en tierra, mientras su fuerza aérea atacaba ciudades iraníes e instalaciones petrolíferas en el Golfo Pérsico.
Irán tomó represalias contra los estados que apoyaban a Iraq, mientras Saddam Hussein buscaba implicar a otros países en el conflicto. En 1987, Estados Unidos y otras potencias asumieron la responsabilidad de proteger el tránsito de buques petroleros en el Golfo Pérsico.
Iraq recibió apoyo técnico y armas de Estados Unidos.[6] Sus armas químicas fueron producidas con materiales de doble uso otorgados por Estados Unidos y algunas compañías alemanas.[7] Se calcula que 50.000 soldados iraníes murieron a lo largo del conflicto debido a armas químicas.[cita requerida]
En 2002 el diario británico The Independent divulgó una lista de 22 compañías norteamericanas que dieron apoyo a la fabricación de armas químicas por régimen de Saddam.[8]
Negociaciones y cese del fuego [editar]
Hacia 1988 Irán continuaba la guerra, pero las fuerzas iraquíes lanzaron una serie de ofensivas exitosas. En julio de 1988, Irán e Iraq se vieron empujados a aceptar la Resolución 598 -adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 20 de julio de 1987- al ver que no podían vencer en el conflicto.
Finalmente se llegó a la paz el 20 de agosto de 1988, sobre la base del mantenimiento de la situación territorial anterior al enfrentamiento bélico. Se calcula que la guerra se saldó con un millón de muertos (el 60% de ellos iraníes) y casi dos millones de heridos, además de enormes gastos materiales que dejaron la economía de ambos combatientes en una situación muy precaria.
Jomeini afirmó que aceptar la paz había sido para él como «beber un trago de veneno». Entre las causas por las que el conflicto se mantuvo incluso cuando ambos contrincantes estaban exhaustos está el continuo aporte de armas entregadas por países extranjeros.